Sem um olho, vejo melhor...
María de Villota - 32 anos - era piloto de Fórmula 1. Apaixonada pela velocidade e pelos carros, conseguira atingir o seu sonho. Era a única mulher num mundo dominado por homens. Um dia teve um acidente grave e azarado: regressando dos testes na pista - sem que se perceba porquê - acelerou e embateu contra a traseira de um camião. Na altura pensou-se que teria a vida em risco. "María, te hemos salvado la vida... pero tenemos que decirte que has perdido el ojo" - disse-lhe o médico, depois da operação. "Usted es cirujano?" - respondeu María - "… y usted necesita dos manos para operar? pues yo soy piloto de Fórmula 1 y necesito dos ojos!…". Passados três meses de recuperação, em conferência de imprensa, partilha com todos a transformação interior que sofreu: "…te dás cuenta que ves más que antes… porque yo antes sólo veía la Fórmula 1, sólo me veía encima de un coche compitiendo, y no veía lo que era realmente importante en la vida; la claridad de decir "joder, estoy viva" y que en ese momento no estaba valorando lo más grande que es que esa persona que estaba allí me haya salvado"; "este ojo me ha devuelto el Norte; me ha devuelto lo importante"; "esta nueva oportunidad la voy a vivir al cien por cien"; "hoy cuando me miro al espejo estoy orgullosa porque realmente pienso que mi aspecto actual dice más de quién es María de Villota"; "llevo mi historia y la llevo con mucho cariño y orgullo". Mais nada.
[Fotografia de GrandPrixMotoriOnline]
FONTE: Ver para além do olhar.